Árboles caídos, espectaculares derribados, casas, comercios y hasta hospitales inundados, semáforos dañados y 90 mil hermosillenses sin luz es apenas una parte del saldo de la severa tormenta que vapuleó Hermosillo la noche del domingo.
Hasta las instituciones encargadas de velar por la seguridad de la población, como Protección Civil y Bomberos, sufrieron afectaciones en sus vehículos al caerles encima los árboles.
Por fortuna, las ráfagas de viento de más de 80 kilómetros por hora sólo dañaron cosas materiales como autos, viviendas y calles.
Nuevo colapso, sobre el bulevar Colosio: