Expertos de la NASA, señalan que la reproducción sexual ha evolucionado en la Tierra, donde existe un campo gravitatorio presente. Pero las condiciones espaciales no disponen de la gravedad suficiente para poder completar el acto sexual.
El hecho es que —de acuerdo con la tercera ley de Newton— toda acción provoca una reacción igual, pero de sentido contrario, y resulta que en la órbita, sería imposible realizar movimientos sexuales y al mismo tiempo “mantener la conexión” con el otro tripulante.
Además de esto, hay que tener en cuenta que “la eyaculación en el espacio ocurre a una velocidad de 18 km/h”, subrayaron las fuentes de la NASA.
Radiación espacial
En lo que respecta a la procreación, también sería poco posible debido a la radiación espacial, la cual daña el ADN y conduce a mutaciones genéticas o incluso cáncer. Además, estas mutaciones son capaces de transmitirse a la próxima generación.
Asimismo, las condiciones espaciales llevan a la pérdida de espermatozoides y al cese de la ovulación, de acuerdo con los resultados de varios experimentos con ratones.