Los deportistas mexicanos que aspiran a medalla en el primer fin de semana de los Juegos Olímpicos de Río 2016 viajaron este martes a Brasil, diez días antes de empezar a competir, para cumplir con las etapas de aclimatación y entrenamiento en las sedes olímpicas.
Los representantes de tiro con arco, encabezados por la subcampeona olímpica Aída Román, así como tiro deportivo, con Goretti Zumaya y Alejandra Zavala, partieron con un itinerario con escala en Sao Paulo.
Hemos trabajo algunos tips que nos han funcionado en Juegos Olímpicos anteriores, ahora toca una parte del equipo en la que cada uno adquiere su experiencia”, dijo Román, quien empezará a competir el mismo día de la inauguración, el 5 de agosto, aunque por la mañana en el Sambodromo. “No hay obligación, pero si presión de darle otro metal a México”, aseguró.
Zumaya será la primera opción de medalla de México en la prueba de rifle aire 10 metros, el sábado 7 de agosto. Zavala, que también es opción de podio, competirá el domingo 7.
También viajarón los seis boxeadores encabezados por Raúl Curiel y Joselito Velázquez, así como la selección de levantamiento de pesas con el naturalizado Bredny Roque como mejor opción de medalla.
Alfonso Leyva, de lucha grecorromana, así como las judokas Vanessa Zambotti y Edna Carrillo también tomaron el avión.
Una parte del equipo de voleibol, encabezado por el capitán Pedro Rangel, también viajó, pero ellos a Argentina para tener un par de juegos amistosos el próximos fin de semana, y de ahí trasladarse a la sede olímpica para debutar la mañana del domingo 7 de agosto frente al local Brasil.
La jefatura de misión encabazada por Mario García, así como el presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla, acudierón al aeropuerto a la despedida de los atletas, y garantizaron que los mexicanos tienen condiciones ideales en la villa de atletas que ha generado polémica en los últimos días.
Ya llegaron los veleristas, están en las mejores condiciones y cuando hay alguna queja en nuestro edificio la hemos reportado y entre 30 y 50 minutos llega una cuadrilla a repararlo”, aseguró Padilla Becerra.