Desde hace varias semanas los enfrentamientos han subido de tono, lamentablemente ahora con víctimas fatales
El gobierno de la República y el gobierno del estado de Oaxaca lamentaron y condenaron los hechos de violencia ocurridos el domingo en Nochixtlàn, en los que fallecieron 6 personas y resultaron heridos 53 civiles, 41 policías federales –3 de ellos con heridas de bala–, así como 14 policías estatales, 5 de ellos por armas de fuego.
Las protestas del sindicato de profesores de la CNTE, que se llevan desarrollando violentamente los últimos meses ante la implementación de la reforma educativa, se han recrudecido con virulencia en las últimas semanas tanto en la capital como en los estados del sur: Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
Entre los fallecidos hay también un periodista que cubría los sucesos y que parece había recibido ya amenazas por testificar saqueos de los manifestantes en anteriores protestas.
Se tiene registro de la presencia de diversos grupos violentos que durante días han encabezado los bloqueos a carreteras e instalaciones estratégicas, se informó a través de un comunicado conjunto.
En redes sociales se compartieron fotos en las que se ve a agentes de la policía disparando a los manifestantes, lo que ha causado una gran indignación, pero el hecho ha sido desmentido por la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) que afirma que “los agentes no están armados”. Según esta versión, habrían sido manifestantes o personas desconocidas las que hubieran usado armas de fuego para generar los enfrentamientos.
Los hechos, ocurridos al mediodía, se originaron ante los bloqueos que los maestros realizaban en la carretera que comunica México con Oaxaca. Entre los vehículos interceptados había 120 cisternas de residuos químicos escoltados por la Policía Federal.
Según la CNS en su comunicado, su participación en los desbloqueos fue “a solicitud del Gobernador del Estado de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, y derivado de las afectaciones graves a la población y a la actividad económica del estado, generadas por los bloqueos a diversas vialidades en los últimos días”.
El gobierno de la República y el gobierno del estado de Oaxaca continuarán actuando en plena coordinación para garantizar el estado de derecho y brindarán toda la asistencia y atenciones necesarias a las víctimas y familias afectadas, concluyó el texto.