El también investigador de El Colegio de Sonora habló sobre Agua de consumo doméstico en los pueblos de Pótam, Belém y Guácimas y dijo que no hay autoridad que se ocupe de gestionar y/o proporcionar el servicio de agua potable y de alcantarillado.
“Hay un limbo en el sentido de que las autoridades del CEA de Guaymas no se ocupan del servicio, y por otro lado, las autoridades tradicionales no permiten la modernización o no es de su agrado”, expresó.
Durante su participación en el Foro Binacional sobre Derecho y Medio Ambiente en el Río Yaqui, que se llevó a cabo en la Universidad de Sonora, el especialista dijo que en lo interno de los pueblos indígenas cada quien se rasca con sus propias uñas, y el resultado es un servicio de suministro de agua deficiente.
“Realmente hay muchas deficiencias en el servicio, al grado de que cada quien se conecta como quiere y como puede; no hay presión y, por ende, no hay agua en las viviendas de muchas de las poblaciones y tampoco hay un horario para su uso; los pobladores de estos lugares hasta tienen que hacer agujeros en el suelo para llenar cubetas y depósitos”, explicó.
Pineda Pablos comentó en entrevista previa que la problemática del agua domiciliaria en estas comunidades es el resultado de una forma muy atrasada de organizarse, y se les da más trabajo, más responsabilidad a las mujeres.
Además, dijo, las obras públicas que se han hecho, se hicieron sin la participación de la comunidad, sin un entrenamiento ni orientación y, además de que se colapsaron, se utilizaron mal por la gente.
“No hay trabajo social, no hay una organización. La obra que se ha hecho ha quedado inútil, y todo mundo sigue conectándose como puede y sigue utilizando letrinas, excusados de hoyo. Estos pueblos tienen severos problemas de suministro de agua potable, y lo desafortunado es que hay mucha agua en los canales, mucha agua agrícola, pero las comunidades sufren un severo problema de abasto”, advirtió. (BE)