A pesar de las múltiples anomalías encontradas en la recolección de firmas de Jaime Rodríguuez “El Bronco” para llegar a ser candidato independiente, cuatro de los siete magistrados integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) votaron a favor de incluirlo en las boletas electorales como candidato presidencial.
Esto ha generado, desde el momento en que se conoció la resolución, una ola de repudio en las redes sociales que se viralizó de manera intensa desde la madrugada de este martes 10 de abril.
Los cuatro magistrados que apoyaron el litigio del gobernador con licencia de Nuevo León dieron un golpe mortal a la credibilidad del propio TEPJF al ignorar la larga lista de anomalías cometidas por El Bronco en su recolección de firmas para llegar a las poco más de 860 mil necesarias para obtener el registro del INE.
Entre esas anomalías, el periódico Reforma enunció las siguientes:
1. 58% de sus firmas recolectadas fueron apócrifas, es decir, más de la mitad.
2.- 810 mil 995 firmas no fueron encontradas en la lista nominal de electores, es decir, eran fantasmas.
3.- 158 mil 532 fueron simulaciones de firmas.
4.- 205 mil 721 fueron fotocopias de firmas.
5.- 23 mil 644 documentos presentados no eran válidos.
6.- 17 millones 300 mil pesos fueron provenientes de financiamiento sospechoso.
7.- Al menos 680 mil pesos fueron triangulados por empresas sospechosas.
8.- 1.6 millones de pesos de gastos no fueron reportados.
9.- 1.1 millones de pesos en gastos a la plataforma de Facebook no fueron reportados.
10.- Utilizó a funcionarios del gobierno de Nuevo León en días y horas hábiles, así como captura de firmas en un mismo domicilio en la madrugada.
El magistrado Felipe Fuentes Barrera, responsable de la sentencia, argumentó que el INE violó el “derecho de audiencia” de Jaime Rodríguez y con ello afectó “el debido proceso”. En otras palabras, comparó a El Bronco con un caso similar al de Florence Cassez o al de cientos de víctimas de la falta del debido proceso.
El magistrado ponente argumentó que Rodríguez Calderón se quedó a sólo 16 mil 656 firmas para completar “la meta”, ignorando que más de 58% de sus firmas recabadas fueron fraudulentas y sin respaldar de dónde sacó tal número.
De esta manera, el magistrado avaló el método del “haiga sido como haiga sido”: los candidatos independientes pueden inventar, comprar, fotocopiar y repetir cuantas firmas sean necesarias siempre y cuando cumplan con el mínimo necesario.
Este argumento fue respaldado por los magistrados Indalfer Infante González, Mónica Aralí Soto Fregoso y José Luis Vargas Valdez. Estos tres magistrados, junto con el ponente Felipe Fuentes Barrera, apoyaron así el evidente fraude a la ley, e ignoraron que la propia Fiscalía Especializada para la Atención a los Delitos Electorales (FEPADE) está realizando una investigación por la ilegalidad cometida por El Bronco.
Los cuatro magistrados del TEPJF prácticamente anularon el criterio y la importancia de los delitos electorales. Éstos no cuentan, siempre y cuando aritméticamente se cumpla con el requisito.
Los otros tres magistrados que votaron en contra –Janine Otálora, presidenta del Tribunal, Felipe de la Mata Pizaña y Reyes Rodríguez Mondragón– consideraron que Jaime Rodríguez sí tuvo garantía de audiencia y acusaron al magistrado ponente de un “falso garantismo”. De hecho, Rodríguez Mondragón afirmó que era una “falacia” inferir que El Bronco estuvo a sólo 16 mil votos de lograr la meta, ya que no le corresponde al Tribunal determinar esto sino al propio INE.
La sentencia es inapelable.