El descontento social está subiendo de tono. Ahora sí, los hermosillenses están hartos y están saliendo a la calle a gritarlo.
La mañana de este martes, poco antes de las 8 de la mañana, cientos de personas acudieron a la Agencia Fiscal del CUM a cerrarla para evitar que el gobierno del estado -cuando menos este día- siga recaudando impuestos.
El ¡Ya estamos hasta la madre! se oía en diferentes voces y en diferentes tonos pero siempre reflejando el hartazgo social ante la escalada de aumentos que se dejó venir en enero.
Ancianos, amas de casa, jóvenes, hombres y mujeres con un mismo clamor: ¡Ya basta!
Y esta vez no permiten que ninguno de los activistas ya conocidos enarbole su bandera. Aseguran que es un movimiento ciudadano y que así quieren que permanezca.
No quieren líderes, al menos no a los que tengan que ver con algún partido político y así lo hacen saber a gritos. Aunque esto les cause algunos conflictos entre ellos, las decisiones las toman entre todos: unos se quedarán a resguardar las puertas de Tesorería Municipal, otros en la Agencia Fiscal.
Algunos más irán a la caseta de cobro nuevamente a liberarla.
Finalmente anuncian una nueva reunión por la tarde para tomar más acciones.
Y por lo que se ve, esto apenas empieza.