- SIGNOS DE ALERTA EN MORENA
- ¿BRAVATA DE ACUÑA MÉNDEZ?
Por Jesús Ruiz Gámez
“Si esto no sale bien, el presidente López Obrador se nos va”.
Esta fue una de las frases que el hijo del gobernador Durazo, Alfonso Durazo Chávez, pronunció en el primer video que se conoció en el mes de enero, cuando apenas iniciaba sus giras por municipios y medios de comunicación para urgir la participación de los militantes y simpatizantes de Morena en la consulta de “revocación de mandato” del próximo 10 de abril.
¿A qué se refería Durazo Chávez con esa frase?
¿A un riesgo real de que López Obrador pierda esa consulta y tenga que dejar la Presidencia?
¿O al riesgo de que el proceso resulte un fracaso en Sonora y el gobernador Durazo pierda el apoyo presidencial para su gobierno?
Creo que otra frase, con la que Durazo Chávez reforzaba el sentido de urgencia, haría ver que el riesgo del que habla es este segundo:
“Nuestro gobernador se quedará sin su presidente a quien admira, estima, confía y apoya”, advirtió Durazo Chávez en esa ocasión, por allá en San Luis Río Colorado.
La posibilidad de que haya un voto mayoritario para que López Obrador se vaya es simplemente nula, porque la famosa consulta no ha despertado interés general y, con la oposición ajena al proceso, terminará siendo un costosísimo ejercicio de movilización de Morena y nada más.
Entonces, para ubicar con precisión ese riesgo que ha advertido Durazo Chávez, tenemos que acudir a otra faceta de la personalidad del Presidente: en el ejercicio del poder, para López Obrador no existen los amigos, sólo servidores a quienes exige lealtad y si de alguna manera fallan y dañan su imagen, están condenados al ostracismo.
En pocas palabras, gobernador de Morena que no rinda buenas cuentas en el caprichoso proceso de la “revocación”, podría estar destinado a correr la misma suerte de César Yáñez, Irma Eréndira Sandoval, Arturo Herrera, Graciela Márquez, entre muchos más de los cercanos seguidores y colaboradores que han sido echados del paraíso “cuatroteísta” ante el menor error.
Ese sería entonces el riesgo advertido por Durazo Chávez: que el gobernador Durazo perdiera la confianza y atención de López Obrador.
Si esto sucediera, con un presupuesto actual de Sonora que apenas alcanza para la nómina y ya sin el apoyo federal, el gobierno de Alfonso Durazo Montaño simplemente sería una quimera.
SIGNOS DE ALERTA EN MORENA
Con la experiencia de tantos años de ver a los políticos actuar, uno aprende que, para saber lo que hay de fondo, basta con observar lo que se mueve en la superficie.
Me explico:
El presidente López Obrador, sus servidores y seguidores, no se cansan de citar el apoyo popular que mantiene y de recordarnos que ganó la presidencia con más de 30 millones de votos.
Es decir que el mega egocéntrico Presidente se ufana casi a diario de ser uno de los mandatarios con mejores índices de aprobación en el mundo, lo cual es cierto, por lo cual entonces uno se pregunta por qué ese sentido de urgencia que lleva al gobierno y al partido Morena a actuar con franca desmesura.
Si tan seguros están que la mayoría del pueblo ama al presidente, ¿por qué la intensa e ilegal campaña en las colonias, el evidente uso de recursos públicos y el desprecio por el marco legal que debe regir el proceso, encabezado todo por el propio Presidente?
No hay, a la vista, ningún patido político que promueva la “revocación”, pero aun así el gobierno y Morena lucen desesperados por hacer ver que el pueblo saldrá en masa a “ratificar” al presidente.
Tanta desmesura, tanta ilegalidad, tanta urgencia, no hacen más que evidenciar que algo no anda tan bien como se presume.
Y eso que el proceso camina sin ninguna oposición.
¿BRAVATA DE ACUÑA MÉNDEZ?
Ayer, el director del Isssteson, Jesús Manuel Acuña Méndez, se hizo grabar un vídeo de cuando hablaba frente a sus colaboradores (puros hombres, le señalaron, por cierto) y en tono ceremonioso advirtió que los trabajadores derechohabientes de municipios y organismos afiliados no deben sorprenderse si pronto se quedan sin servicios médicos.
Dijo Acuña que al Isssteson le deben alrededor de 3 mil millones de pesos, tanto de Hacienda del Gobierno del Estado, como de Ayuntamientos (mencionó a los de Hermosillo, Puerto Peñasco y Nogales, que deben ser los peores deudores probablemente) y algunos centros de educación superior.
Advirtió entonces que cuando los trabajadores se le acerquen a protestar por la falta de servicios médicos, a pesar de que pagan sus cuotas, les dirá que a ellos sí se las descontaron pero sus patrones no las reportaron al Isssteson.
Acuña además aseguró que la exhibición de los deudores y todo el proceso que redundaría en dejar sin servicios a miles de familias, se hará con una transparencia tal que no se da en ninguna otra dependencia u oficina del gobierno de Alfonso Durazo.
Cuando este video fue posteado en Twitter, no faltó quien dijera que es uno más de los mensajes eminentemente mediáticos, pues los funcionarios de gobierno primero deberían actuar antes de hablar, hablar y hablar.
Por mi parte, sólo opino que si esto no son solamente bravatas y que Acuña realmente hará lo que no ha hecho ninguno de los gobernadores y sus enviados al Isssteson (cumplir la ley), pues entonces podrían venir nuevos tiempos para el Instituto, al que ciertamente lo han jineteado y expoliado de la manera más descarada durante muchas décadas.
Pero no tengo muchas esperanzas de que eso suceda, pues lo que Acuña Méndez señala en sus vídeos es una clarísima violación a la ley y además de sólo asustar por medio de su vídeo, ya debió presentar denuncias penales contra el secretario de Hacienda Omar Del Valle, los alcaldes Antonio Astiazarán, Jorge Pivac y Juan Francisco Gim, además de todos los directores y rectores que también desvían las cuotas de sus empleados.
Si no hay denuncias, cuando menos por las faltas administrativas, todo es un cuento más, de los muchos que se han dado cada sexenio.