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VIENE MUY POCO DINERO FEDERAL PARA SONORA EN 2022

Por Jesús Ruiz Gámez

Hace unos días el gobernador Alfonso Durazo dijo que su gobierno reprogramará “proyecciones administrativas y financieras” que tenía contempladas para el inicio de su sexenio, pues la falta de dinero hace que sólo alcance para el pago de la nómina en el resto del año.

En pocas palabras, todo -o gran parte de lo prometido o planeado para arrancar su mandato- tendrá que esperar a mejores tiempos.

Muchos podrían pensar que la disposición de recursos para cumplir todo lo que en el nuevo gobierno se ha comprometido en materia de salud, educación, seguridad pública, sólo por citar los rubros que más inversiones necesitan en este momento, está a la vuelta de la esquina, tan pronto como llegue el siguiente presupuesto federal.

Porque la expectativa, y diría que la seguridad de muchos, es que, gracias a la incuestionable cercanía del gobernador Durazo con el presidente López Obrador, el primer gobierno de Morena en Sonora tendrá dinero suficiente y a tiempo para cumplir lo prometido.

Pero una información de inicio de semana hace ver que quizás no sea tanta la generosidad del gobierno federal para el primer gobierno morenista en Sonora, con todo y que el proyecto de presupuesto federal para el 2022 plantea un aumento de 3 mil millones de pesos más que lo que se aprobó para el ejercicio fiscal de 2021.

La mencionada cantidad estaría muy, pero muy lejos de lo que necesitará el gobierno de Durazo Montaño para tener capacidad de hacer frente a los compromisos de deuda, la creciente nómina, la urgente inversión necesaria para reflotar el sector educativo y para cuando menos paliar la crisis en el Isssteson… Menos habría dinero para las obras de infraestructura proyectadas.

La información proveniente del proyecto de presupuesto ya presentado por el Ejecutivo federal a la Cámara de Diputados propone recursos por participaciones federales para Sonora y sus municipios (Ramo 28) por casi 27 mil millones de pesos, lo que representa un aumento del 5% respecto a lo aprobado para este 2021.

O sea que las participaciones federales estarían por debajo del aumento inflacionario estimado.

El dinero que llegaría por aportaciones federales (Ramo 33) sería de 17 mil 540 millones de pesos, que sí estaría 3% por arriba del destinado al presente año y en términos reales.

Pero sumando todo lo que aumentaría el presupuesto federal, en términos nominales el gobierno de Durazo apenas tendría 3 mil 245 millones de pesos más para el 2022, con lo cual Sonora quedaría entre los estados con menor incremento, junto con Tabasco, Nayarit, Tlaxcala y Baja California Sur.

Y no se puede decir que a todos los estados de la República les iría tan mal en el reparto de los recursos federales, pues hay estados como Querétaro, Nuevo León, Aguascalientes y Michoacán, donde tendrán aumentos de hasta 16%, 15%, 13% y 12%, tan sólo en las participaciones federales, respectivamente.

Si sirve de consuelo, también están al menos otras siete entidades a los que se destinarán mucho menos recursos etiquetados, como al Estado de México, Ciudad de México, Veracruz, Jalisco, Chiapas, Puebla y Guanajuato.

Sonora, pues, no estaría entre los peor tratados en el presupuesto federal, pero sí muy lejos de los que mejor cosecha tendrían para el 2022.

Claro, la fecha límite para la votación del presupuesto federal en la Cámara de Diputados es el 15 de noviembre, así que hay tiempo como para que el gobernador Durazo y quienes lo apoyen en la Secretaría de Hacienda y la legislatura federal, puedan cabildear algunos aumentos.

Algo que podría dotar al gobernador Durazo y a su gobierno de las obras que por sí mismo no podría hacer con el presupuesto federal del siguiente año, es que mediante su capacidad de gestión logre que el conjunto de dependencias federales destinen muchos más recursos de inversión para el estado en el siguiente año.

Pero sucede que la inversión de las dependencias federales, más allá del dinero para los programas sociales, tampoco promete ser muy generosa y es allí donde entran en juego las habilidades políticas y las relaciones que el gobernador Durazo tenga con los titulares de cada una de esas entidades.

Repito, hay tiempo y al parecer los recursos políticos en el gobernador Alfonso Durazo para que trate de revertir el mal augurio que sería para su primer año de gobierno, si el presupuesto federal es aprobado tal como lo presentó la Secretaría de Hacienda a los diputados federales.

¡Ah! Si el presupuesto viene tal y como se anticipa, lo peor no sería para la administración estatal, sino para los municipios, que es donde están los problemas que más directamente están afectando a los sonorenses.

¡Ojalá que le vaya bien al señor Gobernador y consiga mucho más dinero federal del que hasta el momento se le quiere destinar a su primer año de gobierno!

DURO CONTRA CEBALLOS EN SECCIÓN 54

Raymundo Lagarda… Que corrió a Ceballos de la Sección 54.

Como en todo gobierno, este primero de Morena en Sonora ya trae sus buenas dosis de grilla, como la que dentro del magisterio estatal involucra al secretario de Gobierno Álvaro Bracamonte, por la designación como subsecretario de Concertación Social en la persona del maestro Jesús Javier Ceballos Corral.

Primero debo decir que dicha designación es un claro ejemplo de los pagos de favores por acuerdos políticos que el gobernador Durazo hubo de establecer para fortalecer su proyecto hacia la gubernatura, pues Ceballos era el dirigente estatal de Nueva Alianza y quien firmó por ese partido la coalición que apoyó al hoy Mandatario.

Pero sucede que, al parecer, el profesor Ceballos dejó muchos rencores y sinsabores a su paso por la Sección 54 del SNTE, donde hay por allí un movimiento que cuestiona su nombramiento.

Lo que se cuenta es que Ceballos fue director del Fondo de Retiro de la Sección 54 del SNTE, donde se le acusó de haberse auto prestado más de un millón 250 mil pesos, por lo cual la dirigencia sindical habría interpuesto una querella en su contra.

De hecho se dice que el secretario general de la Sección 54, Raymundo Lagarda, habría tratado directamente ese tema con la estructura sindical, tras lo cual Ceballos fue despedido del cargo en el Fondo de Retiro.

Claro, la grilla no es nomás en contra del secretario de Gobierno, por no haber tomado en cuenta este antecedente que lastima a un sector tan importante como es el magisterio estatal, sino contra el propio dirigente sindical Raymundo Lagarda, a quien cuestionan por no haber actuado en consecuencia.

Bien, hasta allí la dejamos.

A ver qué dicen los maestros.

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